martes, enero 27

no, ya te lo he dicho, no soy esa.

que mal hice, que bien hice...
nunca pense que esto llegara a ser así, la verdad es que no. Me anticipo a todo lo que planeas, dejare que el orgullo te rebose de los bolsillos. Esto es peor. Luego dime que pasó, que dije yo.
Si te preparé el desayuno, sólo tenías que tomártelo. Mientras...me contesto sistemáticamente al por qué ...y de nuevo, la razón. Pero el corazón es más cabezón, lo tendré que llevar con correa.

¿Pero donde está el corazón?

Espero que leas esto y te sorprenda, sería que todo es diferente.



No quiero escribir esa palabra.

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