tus ojos estaban hechos de un irresistible y dulce chocolate,
endulzarían al más retorcido y seco ser andante que cruzara una mirada con ellos,
porque no podría seguir caminando sin desear probarlos,
cruzar la estrecha línea que los guarda en tí,
y ver el mundo de dulce color chocolate contigo.
pero su mirada se perdía en sus manos, o como muy lejos, en el suelo.
-
jueves, junio 3
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario