Reciclando el parecer

No quiero ponerme triste, pero hay tanta carne cruda en la calle...Empezando por nosotros mismos.


No me quejo, pues si no las hubiera visto ni me acordaría de que alguien ha intentado reutilizar lo que ya desprecio, en esta cadena de materialismo que se vive... queda claro y no es necesario repetirse. Pero me gustaría dejar aquí escrito para mi recuerdo y el de quien desee, que esas conchas pintadas significaban un día, una tarde... Todo lo que ayer, al encontrarlas en un cajón,
decidí tirar, porque ya estaban empolvadas, mustias y sin valor.
(Aunque seguían como el primer día)

Y sigue todo así, y tal vez algún día tire lo que me de tí me quiera quedar, tal vez no y siempre me guardes en el bolsillo trasero de tu pantalón. Sí, allí en tu culete me quiero quedar.

Aún me faltan muchos.

Cada vez que te veo parece ser una nueva entrega
de esa colección maravillosa que eres tú.

Así que tengo un pequeño estuche escondido en el que voy guardando
cada poro de tu piel,
y constantemente los cuento y
los vuelvo a contar
mientras
los miro y repaso con mucho cuidado.


Aún me faltan muchos.